Hace días leí un escrito firmado por una seguidora del partido CLARO que me hizo ver el profundo descontento que existe entre los miembro del partido de la costa oriholana ante el cariz que han tomado los últimos acontecimientos políticos en el municipio con la renuncia de su líder Bob Houliston a seguir formando parte del tripartito que gobierna actualmente este municipio. Pero sobre todo, teniendo en cuenta que es él el que tiene la llave de gobierno en el ayuntamiento de Orihuela. Por eso no se entiende muy bien que esa llave se la haya ofrecido al Partido Popular con el fin de que pueda llevar a cabo una moción de censura contra el actual equipo de gobierno.
El escrito al que hago mención lo firma Judith Webb y en él hace un somero repaso a la situación política oriholana y al penoso papel que protagoniza el cabeza de lista de CLARO. Un partido al que yo recuerdo durante la pasada legislatura como abanderado de un movimiento ciudadano que se creó con el fin de conseguir erradicar la corrupción, el nepotismo y el abandono al que estaba sometida la costa oriholana bajo el gobierno del PP.
Por eso votamos al partido CLARO por que nos prometieron cambiar las falsas promesas de los populares y con la ilusión puesta en un partido nuevo que se presentaba limpio de corruptelas y que estaba dispuesto a luchar con entusiasmo y tesón para conseguir llevar a buen puerto las necesidades mas perentorias de las que carece la costa oriholana.
Vana quimera, nuestro único concejal que entró en el eq1uipo de gobierno y con el inmenso poder de ser el que decidía de que bando se inclinaban las decisiones transcendentales en la política municipal, decide abandonar el actual equipo de gobierno progresista y le ofrece esa llave al PP. Partido al que en el pasado acusaron de todos los males que sufría la costa y que ahora, al parecer, dispone de abundantes medios económicos para invertirlos en esta zona costera del municipio oriholano. ¡Ver para creer!