sábado, 9 de febrero de 2013

Un pabellón municipal en ruinas

No hace mucho tiempo que tuvieron que acometer urgentemente importantes obras en el Ayuntamiento de Orihuela ante los múltiples desperfectos que se habían creado en su estructura, con grave riesgo de derrumbe del edificio. Ahora le toca el turno al equipo de gobierno que, por lo que se ve, ha entrado en estado de demolición. Esa es la impresión que tenemos los ciudadanos que vivimos en esta ciudad, ya sea en la urbe como en la costa que estamos asistiendo atónitos al desmantelamiento progresivo del tripartito que unió sus fuerzas en coalición, una coalición que si bien no ofrecía perspectivas muy alagüeñas por la disparidad de las distintas siglas políticas que entraron a formar parte del gobierno municipal, sí confiábamos en que supieran crear políticas distintas capaces de solventar, en lo posible, las carencias más acuciantes de la población oriholana.

Ahora parece ser que las aguas transcurren por otros cauces; Los ediles que  gobiernan este municipio han creado tal zafarrancho de combate que ya se hizo patente desde el primer día. Y después de expulsiones, huidas y demás zarandajas, el tripartito se desmorona y queda rebajado a bipartito: Los Verdes y Psoe. O sea, en clara minoría frente a los populares que saltan jubilosos ante la inmediatez de atrapar de nuevo la alcaldía que perdieron en la pasada legislatura tras 25 años de gobierno municipal.

Ahora viene lo mejor: Según publica el diario alicantino "Información" el pasado día 6 de febrero, los populares oriholanos se declaran convencidos que desde la oposición ellos gobernarán con políticas de empleo, educación y servicios sociales ¿No les suena esto familiar? Resulta que yo, por ejemplo, que vivo en la costa oriholana con anterioridad a la actual legislatura, vio que se liquidó la máquina corrupta del ladrillo aquí no se ha hecho nada por la creación de empleo. Educación, llevan muchos años los niños en barracones tercermundistas sin que se vea un atisbo de resolver este problema. Y por último, si hablamos de servicios sociales, posiblemente por el hecho de vivir alejados del poder municipal, solamente contamos con un llamado Centro Cívico. Digo llamado por que parece mas bien privado, al estar ocupado por dos asociaciones culturales privadas. El resto: Casa de la juventud, hogar del pensionista etc. brillan por su ausencia. En pocas palabras, los mismos discursos que oímos a diario, y ya se sabe el resultado.