El comienzo de un nuevo camino democrático

Una vez pasados los tres ciclos en los que los españoles fuimos llamados a las urnas, éramos  conscientes de que había llegado la hora de de poner punto y final a cuarenta años de dictadura en un periodo de un oscurantismo total en cuanto a las libertades de los españoles. A raíz de estas últimas elecciones municipales democráticas teníamos la sensación de haber alcanzado el sueño de todos los seres humanos: la libertad, la paz y la justicia. No pensamos ni en lo mas remoto  que aquella paz y libertad había sido diseñada de antemano por las clases dominantes de este país que no habían dejado ni tan siquiera un resquicio que pudiese, en un futuro, poner en riesgo su dominio sobre las clases trabajadoras. Nos dejaron votar en supuesta libertad, o mejor dicho, nos dejamos caer en una trampa que nos ha llevado actualmente a un callejón sin salida con una crisis galopante que ha engullido cual las fauces de un monstruo de siete cabezas, todos los derechos sociales alcanzados con sudor y lágrimas durante varias generaciones por nuestros padres y abuelos.
 
Como recuerdo testimonial estas imágenes de aquellas lejanas elecciones municipales y algunos de sus protagonistas.

Las primeras promesas de los nuevos políticos

Todos los futuros ediles allí presentes se esforzaron en presentar una serie de medidas que en caso de ser elegidos pondrían de inmediato en marcha para paliar los múltiples problemas que aquejaban a la población , como por ejemplo: trabajo, muy escaso en aquella época, incentivar mas la hostelería y el turismo, potenciar los recursos forestales por los montes que arropan al pueblo, escuelas de arte y oficios, museos etc. Pero sobre todo, en eso estuvieron todos de acuerdo, el llevar a cabo una política mas activa con el Patrimonio Nacional para mantener una estrecha colaboración, cosa que hasta ese momento era escasa, en las visitas al monasterio y casitas anexas. Otra de las medidas que los futuros políticos proponían era convertir a San Lorenzo del Escorial en ciudad universitaria  poniendo como ejemplo la Universidad María Cristina y el Colegio de estudios superiores Alfonso XII para atraer a la empresa privada en la puesta en marcha de nuevas universidades en este municipio. (Hay que subrayar que con el correr del tiempo sí se pusieron en funcionamiento diversas universidades en otros pueblos de la sierra madrileña pero ninguno en San Lorenzo del Escorial).

A continuación cogieron los micrófonos los vecinos de este municipio que habían acudido a este coloquio. Curiosos por oír a sus futuros pedáneos y poniéndoles contra las cuerdas con sus quejas, propuestas y exigencias para que si llegaban a ocupar los cargos políticos del municipio supiesen lo mucho que se esperaba de aquellos políticos para que luchasen con el coraje y la pasión que de ellos se esperaba. propuestas les hicieron muchas, como por ejemplo: atraer al municipio a la gran empresa con el montaje de indústrias pesadas (fabricas) pero se chocaba con el magno monumento del monasterio y por supuesto, era imposible esa clase de industrias.  

Aquel coloquio, el primero que se hacia en San Lorenzo en tiempos de la democracia, fue y rotundo éxito pero, los políticos que salieron elegidos pronto lo olvidaron puesto que los años transcurridos a raíz de aquel evento  nadie los ha vuelto a repetir en San Lorenzo del Escorial y, por supuesto, muy pronto olvidaron las promesas que hicieron en aquella CITA CON EL PUEBLO.