El comienzo de un nuevo camino democrático

Una vez pasados los tres ciclos en los que los españoles fuimos llamados a las urnas, éramos  conscientes de que había llegado la hora de de poner punto y final a cuarenta años de dictadura en un periodo de un oscurantismo total en cuanto a las libertades de los españoles. A raíz de estas últimas elecciones municipales democráticas teníamos la sensación de haber alcanzado el sueño de todos los seres humanos: la libertad, la paz y la justicia. No pensamos ni en lo mas remoto  que aquella paz y libertad había sido diseñada de antemano por las clases dominantes de este país que no habían dejado ni tan siquiera un resquicio que pudiese, en un futuro, poner en riesgo su dominio sobre las clases trabajadoras. Nos dejaron votar en supuesta libertad, o mejor dicho, nos dejamos caer en una trampa que nos ha llevado actualmente a un callejón sin salida con una crisis galopante que ha engullido cual las fauces de un monstruo de siete cabezas, todos los derechos sociales alcanzados con sudor y lágrimas durante varias generaciones por nuestros padres y abuelos.
 
Como recuerdo testimonial estas imágenes de aquellas lejanas elecciones municipales y algunos de sus protagonistas.