Crónicas serranas

Si mi maltrecha memoria no me falla, creo que fue mas o menos un año el que se mantuvo en los puntos de venta  de los dos escoriales y pueblos limítrofes, aquel semanario ECOS DE LA SIERRA
que tantas satisfacciones nos dio tanto al editor Lorenzo Romera Izquierdo, así como a su socio Manuel Estrada Maganto (este último un gran amigo mio) como a todo el equipo de redacción. Un puñado de periodistas vocacionales hombres y mujeres que luchamos sin temor en medio del clima de incertidumbre que se respiraba por aquel entonces y que no dudamos en ningún momento que teníamos que estar donde la información lo requería, que teníamos que cubrir la noticia, el suceso, la crítica o el acontecimiento allí donde se requería sin tener en cuenta los riesgos que corríamos en aquellos momentos de gran incertidumbre política.

Salimos airosos de aquella sin par aventura pero, al final del camino, como les ha ocurrido a otros de mayor fuerza política y financiera, nuestro semanario sucumbió ante el señor don dinero y aquellos plumillas quedamos huérfanos sin saber donde narrar tantas y tantas crónicas que se nos quedaron en los cajones de la redacción sobre alegrías y llantos de la población serrana.

Entre todo el elenco de periodistas, colaboradores y eruditos que engrandecieron aquel semanario, con el paso de los años varios de ellos nos dejaron para siempre, tal es el caso de sus fundadores Lorenzo Romera Izquierdo, Manuel Estrada Maganto. Y entre los colaboradores: El que fue un gran amigo mio Antonio Álvarez Cadenas. Otros, que yo recuerde: Eloy 

Esta fue la última portada de ECOS DE LA SIERRA

Fernandez de la Peña, y por los ecos que me han llegado algunos mas de aquellos magníficos compañeros de aquella singular aventura periodística de los que siempre he guardado un especial cariño y admiración.

Esta foto del Coliseo Sanlorentino,  fue la portada del último número de ECOS DE LA SIERRA que fue tomada en la inauguración de este magnífico teatro que mandó construir Carlos III. Muchos años en desuso, incluso albergó en su recinto, en los años 60,  un ruinoso cine, pero gracias a un empresario local se reconstruyó y hoy presume de un gran programa de teatro que se representa en su recinto para satisfacción de todos los gurriatos amantes del teatro.
     

Fernando Moran ex ministro y gran amigo de San Lorenzo del Escorial