ROBLEDO DE CHAVELA

YA SE HABLABA DE CORRUPCIÓN

efectiva mente,  en aquella época de 1987, ya se empezaban a tener dudas sobre la honestidad  de los políticos en los pueblos serranos cuando la prensa comenzó a divulgar las denuncias que se hacían en los plenos municipales, en los que se acusaban unos a otros de desfalcos en las arcas municipales. Por ejemplo, en Robledo de Chavela. Primero fue el alcalde de la anterior legislatura  Eusebio Quijada Herrera,  que se presentó por U.C.D. el cual a posteriori fue concejal independiente en la oposición, el que denunció que faltaba por justificar en aquella legislatura 26 millones de pesetas del erario público, ante lo cual José Iglesias Montero, el polémico concejal socialista ( en posteriores crónicas explicaremos el por qué fue tan polémico) presentó en su día denuncia ante el juzgado de primera instancia e instrucción de San Lorenzo de El Escorial, aunque la causa aún estaba pendiente.

No obstante aquella denuncia el acusador fue acusado de una presunta malversación de fondos públicos cifrada en 19 millones de pesetas, que habían descubierto tras una auditoria del periodo comprendido ente el 1 de enero del 79 al 30 de junio del 83,

El ex alcalde Eusebio Quijada, que aparecía como presunto responsable, junto con el ex secretario Aurelio Pedraza, se negó, en aquella ocasión a dar explicaciones a la prensa allí presente, aunque en el pleno negó tajantemente  el haberse llevado un duro de las arcas municipales. Por su parte el concejal socialista José Iglesias Montero manifestaba a la salida de este polémico  pleno que, efectiva mente, existía en este Ayuntamiento, desde hace varios años, graves irregularidades económicas y urbanísticas sobre las cuales él esperaba que con el tiempo fuesen saliendo a la luz pública para ser conocidas por los vecinos de este municipio.

Como dato curioso yo escribí sobre este asunto el precio pagado por este Ayuntamiento: un millón doscientas mil pesetas, para sacar a la luz pública una dudosa gestión del anterior alcalde, quien anteriormente había denunciado que existía  un agujero en las arcas municipales de 26 millones, culpando de este desfalco al que regia en aquel momento los destinos de este municipio.