viernes, 2 de octubre de 2015

VALDEMORILLO

 UN ALTO EN EL CAMINO

Hoy quiero hacer un alto en el camino para reflejar en mis escritos una curiosa anécdota que me sucedió en Valdemorillo, otro de los pueblos de los que yo cubría la información para mi periódico. Mantenía un buena amistad profesional con la la magnifica directora del periódico municipal Margarita martín y en el curso de una de nuestras charlas matutinas me invitó a colaborar con ellos esporádicamente, cosa que hacepté encantado. Le hice llegar algunos pequeños escritos y una mañana le propuse a mi vez de llevar a cabo un amplio reportaje sobre "VALDEMORILLO Y SUS GENTES". Le entusiasmó la idea y decidimos llevarla a cabo. Comencé pues, con dos entrevistas, pero, solamente fueron dos, puesto que la alcaldesa que entonces regía los destinos de este municipio no le pareció tan brillante la idea de que un periodista de fuera del municipio se metiese a husmear en un periódico que era el portavoz político del Ayuntamiento.  cortando de  raíz esta colaboración mía. Así pues, estas dos entrevistas que fueron torpedeadas por aquel entonces, quiero hoy dedicarles este espacio para que no queden en el olvido.

UNA BODEGA DEL SIGLO XV EN LOS SÓTANOS DE UNA CONOCIDA BODEGA ACTUAL

Desde hace doscientos años una bodega de Valdemorillo muy conocida en toda la comarca sigue estando regentada por la misma familia. O mejor dicho, por el nieto del tabernero que abrió hace mas de tres siglos en una estrecha y empinada calle de este municipio junto a la iglesia parroquial, una taberna que, sin saberlo, estaba encima de una cueva que hizo el mismo menester pero, en el año 1680. O sea, mas de tres siglos de historia han pasado por este sencillo rincón de Valdemorillo.
Nos acercamos a este rincón tan peculiar y allí nos encontramos con un hermoso  patio castellano iluminado por un espléndido sol veraniego , y en un rincón varias tinajas de mediano grosor arrimadas a la pared del patio. En el interior una amplia barra en medio de una espaciosa sala y en el fondo otra sala con varias mesas de restaurante, puesto que actualmente este local está equipado para dar comidas. Pero, lo que mas llama la atención del local es el ver en un rincón a la izquierda del bar, es las enormes tinajas envejecidas por el paso del tiempo, algunas de ellas, según el patrón, llenas de vino. Pero no de aquel caldo que producían los viñedos de Valdemorillo hace muchos años, el mosto que venden, actualmente a granel, es un vino de otras cepas del viñedo español. Ahora, lo que si es cierto, es la edad de las tinajas que tienen nada mas y nada menos que dos siglos de historia, desafiando con altivez el paso del tiempo.

Así nos contaba la historia de la bodega su propietario y nieto del fundador de este establecimiento hostelero que tiene el mismo nombre de su abuelo: Alejandro Varea, quien junto con su esposa maría Jesús Sánchez, accedieron a responder a nuestras preguntas sobre la historia de la taberna que en su día se llamó "LA TABERNA DEL TO PA MI" "A nosotros no nos gusta ese nombre, por que no le nombramos como tal, ni nosotros ni mi familia. Parece ser que es un mote que le pusieron cuando mi abuelo heredó esta bodega, pero siempre se la ha llamado "LA BODEGA" y así es como conoce todo el mundo".

¿Y esa misteriosa cueva que he oído que existe bajo este caserón?

"Bueno, pues si, efectiva mente supimos de ella al hacer unos trabajos en nuestro establecimiento, encontramos debajo del edificio una gran losa de piedra con una inscripción que decía: "En nombre de Jesús y María, año de gracia de 1680" La retiramos y así descubrimos que la cueva había tenido una taberna durante aquella época.Ahora no se la podemos enseñar porque está llena de trastos, la próxima vez que venga por aquí se la enseñaremos con mucho gusto".

Mi gozo en un pozo, me hubiese encantado de visitar esta cueva tan singular.

Así terminó esta curiosa entrevista al que hoy es un típico mesón de Valdemorillo a donde se va a degustar los clásicos pinchos bien regados con el vino madrileño o manchego pero, vino español

Ya no celebran en este local, durante las noches de verano, aquellas célebres pandillas de jóvenes que acudían, los fines de semana de toda la sierra, a tomar unos chatos a la "TABERNA DEL TO PA MI"
mientras corría la noche del sábado con el bullicio y la sana alegría de aquellos jóvenes madrileños y serranos que celebraban lo mejor que tenían ¡Su juventud! Y tres siglos atrás, ¿Como se divertían los jóvenes castellanos en esta bodega?
  



  

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