En los
próximos capítulos quiero desglosar muchas
páginas de este peregrinar por los pueblos de la Sierra Guadarrameña y que
yo incansablemente recorrí semanalmente
a finales del siglo XX. Esos núcleos urbanos que circundan esta inconmensurable
y querida sierra madrileña cuyos pueblos arropan hoy el último Parque Nacional
de la Sierra de Guadarrama.
Muchas
páginas que irán apareciendo en este blog en el que expongo esas crónicas de
hechos que acaecieron en aquella época de los ochenta, noventa. No obstante,
pretendo igualmente plasmar en estas páginas la alegría de sus gentes, sus
fiestas, sus ilusiones, y otras curiosidades que tuve el honor de presenciar
durante aquellos años a partir de hacerme cargo de la corresponsalía de un nuevo
semanario que apareció en la sierra por
aquellos años. La redacción estaba situada en Villalba y el nombre que le
dieron fue “El faro del Guadarrama”. A propuesta de la dirección de aquel
recién semanario que por cierto, aún se edita y se reparte en varios municipios
de la sierra, yo me hice cargo de cubrir la información de los siguientes
pueblos: Los escoriales, Guadarrama, Los molinos, Cercedilla, Collado mediano,
Valdemorillo, Fresnedillas de la oliva, Zarzalejo y Robledo de Chavela.
Hay que
subrayar, en este punto pongo mi orgullo personal en solfa, que en la época que
describo las gentes del lugar apenas
leían otros periódicos que no fuesen los deportivos, que acaparaban el
mayor interés de estas poblaciones serranas, y fue justamente este semanario, junto con mis
visitas semanales, las que influyeron en la lectura de aquel semanario que
semana tras semana les aportaba toda la información de sus lugares de
residencia: Los sucesos, las fiestas, los eventos sociales, políticos y
culturales. Aquel periódico se hizo tan popular que cuando llegaba el fin de
semana, en todos estos municipios era esperado con impaciencia, y sobre todo,
me esperaban a mí, para contarme todo
cuanto había sucedido durante la semana anterior. Ni que decir tiene, que yo
volvía a San Lorenzo, mi lugar de residencia, súper cargado de adrenalina al
constatar cual importantes eran las
crónicas que elaboraba semanalmente de los mencionados pueblos de la sierra, de
mi tierra.
Como bien
digo, estoy seguro que a mis lectores
les picará la curiosidad de leer algunas de aquellas crónicas periodísticas, como
por ejemplo: El por qué un centenar de vecinos de Zarzalejo ocupó el ayuntamiento
y echaron a la calle a sus ediles. O bien como respondía a nuestras preguntas
el último alcalde franquista de Fresnedillas de la Oliva. Aunque posiblemente
tenga más interés una entrevista que le hice al último guerrillero de España en
Villa del Prado. También apareció en las páginas del Faro Los trillizos de
Fresnedillas de la Oliva, o el alcalde ciego de Robledo de Chavela a quien un
grupo de padres de este municipio le acusaron de abusos deshonestos contra sus
hijos. o los ecologistas de El Escorial y Zarzalejo defendiendo sus lagunas.
¡Atentos
amigos lectores, hay muchos archivos por
abrir!.
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