viernes, 4 de septiembre de 2015

LA SIERRA PUEBLO A PUEBLO


FRESNEDILLAS  DE LA  OLIVA: UN PUEBLO DE VIEJAS TRADICIONES QUE SIGUIÓ DURANTE VEINTE AÑOS EL PASO DE LOS SATÉLITES

En la época que describo, los medios de comunicación madrileños se ocupaban muy poco de cuanto ocurría en los pueblos de la sierra madrileña. Por eso, yo me propuse cubrir este hueco informativo visitando semanalmente estos municipios. De esta guisa me desplacé a Fresnedillas de la Oliva en cuya localidad - la verdad sea dicha- enseguida hice amigos. una de las primeras crónicas que escribí de esta localidad decía lo siguiente:


A través de los numerosos pueblos diseminados por nuestra geografía castellana el viajero hallará, sin duda, una curiosa mezcolanza de usos, costumbres y tradiciones que le harán descubrir la historia ancestral de los mismos.Historias que guardan celosamente para mostrársela con cariño al viajero.

Fresnedillas de la Oliva es una muestra viva de estas viejas tradiciones que han sabido guardar a lo largo de los siglos. Este municipio cuenta con modernas edificaciones que se agrupan en torno a su histórica iglesia construida en el siglo XVI, que se asienta en medio de las verdes praderas en la llanura castellana.

Su célebre fiesta de la vaquilla, que los jóvenes celebran todos los años en el mes de enero, se remonta al siglo XVI, rememorando una vieja leyenda de la época de Felipe II, que consiste en que los jóvenes del lugar corren por las calles del pueblo con enormes cencerros atados a la cintura hasta llegar a postrarse ante su patrón, San Sebastian, para ofrecerle sus regalos
El 29 de julio de 1988 fueron noticia las Trillizas de Fresnedilla de la oliva: Gemma, Pablo y Sonia. Estuvimos en casa de sus felices padres para darles la enhorabuena y como mandaban los cánones publicar su foto en prensa.
y pedirle sus deseos.

Pero, Fresnedillas de la Oliva tiene otras cosas que contar, pese a que sus calles ya no sean tan bulliciosas como años atrás, cuando estuvo aquí ubicada la estación americana de seguimiento de satélites. Durante casi 20 años fueron bastantes las familias que en ella trabajaron lo que produjo que  los comercios y locales públicos se beneficiaran mucho de la presencia de los técnicos americanos.

Cuando se marcharon, al ser trasladada esta estación al vecino pueblo de Robledo de Chavela, cayó   el poder aquisitivo cuando se perdieron muchos puestos de trabajo en el municipio.

También hay que hablar del entonces recién terminado nuevo Ayuntamiento pero que la empresa constructora no lo entregaba porque la comunidad madrileña no les había terminado de pagar la obra. y para más inri no era del gusto de los vecinos, según nos comentaba el cartero del pueblo Santiago Serrano  (fue un buen amigo mio y el que mejor información me proporcionó sobre temas del pueblo)

Igualmente destaqué en esta crónica que era una localidad regida por un grupo independiente, sin intervención de ninguna formación política, y que en el pueblo se asentaba igualmente una pequeña colonia veraniega (actualmente cuenta con numerosas urbanizaciones donde sus propietarios viven en este pueblo todo el año) Por lo demás, sus gentes cuidan de su ganado, sus tierras, su pequeño comercio etc. Y en los fríos días de invierno al calor de la chimenea, sueñan mirando las estrellas como años atrás, cuando desde su cielo se seguía el paso de los satélites.      

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